Mientras aguardamos para convertirnos en un 'bebé' al cumplirse las 40 semanas del proceso de formación prenatal, podemos ser afectados hondamente por una serie de factores que ocurren en nuestro entorno. Experiencias positivas crean una fundación al nivel celular para dar y recibir amor durante todo el resto de la vida. Las experiencias negativas nos afectan profundamente también. Tales experiencias incluyen no ser deseados por nuestros padres, intentos de aborto, estrés por parte de los padres durante el embarazo, la pérdida de un gemelo, intervenciones médicas y complicaciones del nacimiento. Estas heridas del período gestacional no habían sido tomadas en cuenta. Pero hoy día, la psicología prenatal y la perinatal, nos ayudan a comprender las heridas sufridas desde el período fetal y a superarlas para poder llegar a ser seres libres de traumas físicos, emocionales y espirituales. Los bebés mantienen una unión directa, misteriosa y sutil, con sus padres y su mundo, por ello es de suma importancia, si realmente deseamos anidar a nuestros hijos, a nosotros y a nuestra cultura, empezar a investigar desde el origen de la vida misma. Afortunadamente, a través de la presencia empática de los padres y otras personas, se pueden prevenir o minimizar los efectos de trauma prenatal en bebés, y se puede sanarlos en niños y adultos. Este libro sencillo es para todos los que quieren apoyar el desarrollo humano sano, incluyendo padres biológicos, padres adoptivos, médicos, psicólogos, educadores, etc. Puede ayudarnos a ponernos en contacto con nuestros recuerdos prenatales; y contiene juegos, actividades y procesos de sanación para madres embarazadas, padres, bebés, niños y adultos.